Osio de Córdoba
     [923](256-357)

 
   
 

       Obispo de Córdoba. Luchó contra la herejía del arrianismo. Presidió en nombre del Obispo de Roma San Silvestre I el I Concilio de Nicea, pues fue enviado al mismo por el Pontífice.
   Había nacido en Córdoba y elegido obispo de la comunidad cristiana en el 296. Asistió al Concilio de Elvira (Granada). En las persecuciones de Diocleciano y Maximiano fue torturado. Luego fue designado consejero del Emperador Constantino I el Grande
  Intercedió ante él para que fuera benévolo con los donatistas y medió en la disputa entre Arrio y san Atanasio. Casi seguramente fue el quien sugirió al Emperador la necesidad de convocar un concilio en Nicea para resolver las disputas religiosas que se iban multiplicando. Intervino con en el mismo y contribuyó a que se firmaran las Actas en donde se declaraba la unión de las dos naturalezas de Jesús en una persona.
   Más tarde parece que estuvo en otro concilio que se tuvo en Sárdica (hoy Sofía, en Bulgaria). Luego regresó a Córdoba. Siendo ya anciano hubo de viajar a Milán, donde el Emperador Cons­tante quiso que condenara a san Atanasio. al no lograrlo fue desterrado en Sir­mio, desde escribió al Emperador una célebre carta que declaraba la necesidad de no confundir los poderes políticos y los religiosos. Allí murió el 357.